lunes, 10 de agosto de 2009

DE LA TETA AL TETERO


Al llegar el momento de destetar a tu bebé, seguramente te plantearás qué leche será mejor.


Actualmente en el mercado existen muchas opciones, todas aportan los nutrientes necesarios para que tu bebé se alimente correctamente.


Hay leches enteras, condensadas, en polvo y maternizadas. Estas últimas son las que mejor se adaptan a las necesidades nutricionales de tu bebé. Contienen hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas y minerales, semejantes a la leche materna.


Preparando todo lo necesario

Para facilitar la tarea de alimentar al bebé es adecuando contar con un equipo de chupos, teteros, cepillo para chupos, embudo y cuchara de plástico. Todo debe poder esterilizarse con pastillas o esterilizador líquido.
Lo más aconsejable es que cuentes con dos o tres chupos de boca ancha para facilitar su lavado y sus respectivas tetinas, que, en el caso de que tu bebé tenga más de seis meses, preferiblemente que sean de orificio grande para facilitar la succión.


En el mercado existe una gran variedad de marcas y formas. Para esta primera etapa te conviene usar chupos tradicionales de 250 ml. y dejar para agua y jugos los más pequeños de 125 o 150 ml.
También hay chupos apretados, otros con forma para sujetarse e incluso desechables. ¿Cuántos chupos?


La preparación y la cantidad de tomas diarias varían de acuerdo a las necesidades nutricionales de tu bebé.


No todos los niños necesitan lo mismo. Esto dependerá de las indicaciones de tu pediatra.
Es muy importante seguir las instrucciones de preparación, para el adecuado aumento de peso y crecimiento de tu hijo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario